Nació en la Arena de Chitré un Abril 25 de 1931. Sus padres fueron: Evangelina Calderón y Benito Rodríguez.

Victor Rodriguez, mejor conocido como “Vito Peludo”, fue apodado así porque su padre, de ascendencia española, solía tener abundante cabello y, al nacer éste, heredó ese particular detalle de su papá. Por eso, durante su infancia, amigos y conocidos de ese modo lo llamaron.

Desde muy joven, Victorio Rodríguez Calderón  demostró interés por la música. A los 18 años ingresó y formó parte de la Guardia Nacional de Herrera. En aquel entonces la instirución contaba con una orquesta, cuyos  integrantes eran miembros de la Guardia donde él formó parte de la agrupación tocando, por muchos años, el redoblante. También perteneció a otros grupos musicales como la  murga del Profesor Morán, murga de Chon Ávila (Q.E.P.D), la murga de Parita, en cada uno, tocando su instrumento preferido.

Durante su trayectoria musical manifestó interés por los instrumentos de percusión y se destacó de manera innata tocando el tambor (pujador), herramienta musical que forma parte de nuestro folklore. El amor y la pasión por este instrumento lo llevó a la tarea de construirlos en su casa. Se encargaba de buscar el tronco de madera adecuado para los tambores y la caja, además, escogía, de manera muy minuciosa, el mejor cuero de vaca para que el sonido fuera el perfecto. El juego de tambores (caja, el pujador y el repicador) eran solicitados por amistades de La Arena y personas de otras comunidades vecinas. Acostumbraba a confeccionar pequeños tambores para sus nietos.

Vito Peludo es apasionado al tamborito y a la saloma. Solía acompañar a amigos y conocidos, entre ellos: el señor Florencio Rodríguez mejor conocido como Florito, quien tocaba el acordeón, el señor Ñangote Pérez, en el tambor, el señor Miguel García (Lina), entre otros hombres que se han destacado musicalmente en nuestro pueblo La Arena tocando el tambor en los tamboritos y en las danzas de los parranpanes.