Una fresca y ordinaria madrugada fue encontrado sin vida el cuerpo de Portocho tirado cerca de donde hoy día hay una capillita con la Cruz en señal de su recuerdo. Se desconocen las circunstancias que llevaron al deceso del mismo, sin embargo, se cuenta  que esa cruz era muy milagrosa por el alma de Portocho y que fue colocada por Melo Spadafora, luego que le pidiera al ánima o alma de Portocho que lo salvara de morir ahogado.

En la época donde había un gran movimiento de mercaderías y  actividades portuarias  en la navegación interna panameña del lado del Pacífico, un hombre rico de Chitré de apellido Campodónico vendía ganado vacuno y lo trasladaba hacia la ciudad de Panamá, el cual, era embarcado en el Puerto del Agallito. En uno de sus viajes iba Melo Spadafora y esa noche  hubo una gran tormenta con mucho viento ocasionando que el barco naufragara. Melo quedó nadando en el mar abierto al igual que el ganado y en ese momento le pidió al ánima de Portocho que le salvara la vida, expresando estas palabras: ¡ánima de Portocho, Sálvame! ánima de Portocho, ¡Sálvame!, en ese instante sintió la giba de un toro que pasaba a su lado y logró agarrase del rabo del animal.